Escrito: El arte de soñar.

Algunos dicen que el arte es magia, otros dicen que el arte es liberación. Para mi, el arte se ha convertido en un refugio, un lugar en donde puedo estar segura, donde no existen miedos ni inseguridades y no, no es solo el sentimiento trazado con lápiz y lleno de color, no es solo la expresión de libertad de un bailarín, no es solo la curiosidad de un actor al explorar sus personajes. No, para mi el arte es VIDA, mi vida. Y eso incluye todo lo anterior.

Desde pequeña me ha acompañado el arte, desde cuando me aburría y jugaba sola a las historias de aventura con mis amigos imaginarios hasta cuando mi hermana creaba historias y coreografías y me hacia formar parte de ello; o desde cuando cantaba con mi prima todas las navidades hasta cuando fingía que era estudiante de universidad cada vez que hacia tareas; o incluso desde cuando interpretaba cada canción de mis programas favoritos hasta cuando tomé la decisión de estudiar teatro musical. El arte está en mi sangre, hace parte de mi y estoy más que segura que cualquiera que me conozca siempre me relacionará con el arte porque eso soy, una artista.

Además de artista, siempre he sido una soñadora. Vivo más en las nubes que en la tierra, pera jamás pensé que los sueños se iban a hacer realidad hasta que conocí personas que me enseñaban (y enseñan) que los sueños que se cumplen no siempre son los que sueñas. Con esto me refiero a que, para mi ya es un sueño cumplido el tener una familia sana y llena de amor, unos amigos que se preocupan por mi y me apoyan, el adoptar una mascota que me hace la vida más feliz, el poder sentir miedo y amor,  o simplemente ya es un sueño cumplido el hecho de soñar todos los días con algo nuevo. Y, como ya he dicho antes, el arte es vida, pero no solo eso, el arte son sueños cumplidos y sueños por cumplir. Y no es solo para artistas porque el arte no define, no encasilla y no limita. El arte es para todos, para todos aquellos que saben soñar en grande y dejan de pensar que el arte es "para vagos" o es "un medio difícil", y se dan cuenta que también es disciplina, dedicación, sueños y pasión y que, como cualquier otro trabajo, cansa, estresa y a veces, te hace pensar en desertar... la única diferencia es que con este trabajo, no paras de soñar. NUNCA. 

Escribo esto porque necesitaba aclarar mis ideas. En estos momentos, tengo miles y miles de sueños en mi cabeza y no puedo ponerles prioridad porque siento que el tiempo se me está yendo de las manos y no sé cómo detenerlo, pero escribir es un arte y el arte me ayuda a sanar y gracias a este montón de ideas plasmadas, he descubierto que aunque no pueda detener el tiempo ni lo pueda acelerar, hay millones de maneras para conservarlo y soñarlo, y a su vez, de convertirlo en arte. Porque el tiempo no se miden en horas, en días o en semanas, el tiempo se mide en la cantidad de sueños que has materializado en arte y sé que aún me quedan MUCHOS sueños por convertir.

Ahora dedico este párrafo a darte las gracias a ti que te tomaste el tiempo de leer y así, a ayudarme a aclarar mis ideas, a mis manos y mi mente que se conectan como si fueran una sola y por sobre todo a mi vida entera, que creo que ya ha quedado claro a qué se la debo.