Escrito: Conspiración universal.
Hoy es de esos días en donde me siento perdida, vacía y triste. Y le pregunto a Dios: "¿Qué me pasa?, ¿por qué no puedo simplemente disfrutar el momento y disfrutar que estoy viva?" Pero eso no es algo que Él me pueda responder, porque en lo profundo de mi ser, sé qué es lo que me pasa y la razón por la que estoy así.
Tengo millones de bendiciones y cosas por las que agradecer y sé que me vendría muy bien mencionar algunas: Agradezco mi vida y mi salud, agradezco mi familia y mis amigos, agradezco la naturaleza y los animales, agradezco el amor y el desamor, agradezco el arte y agradezco mi casa, mi cama y la comida; también agradezco los días soleados y los días lluviosos, agradezco mi paz y mi nerviosismo continuo, agradezco mis talentos y mis dones, y agradezco infinitamente por los retos que tengo que ponerme día a día para avanzar. Eso y mucho más agradezco, porque sé que el universo tiene mucho por ofrecer y yo tengo mucho que aprender.
Ser agradecido es de las mejores cosas que uno puede hacer. Esa sensación que te hace darte cuenta que estás en el lugar correcto y con las personas correctas, no tiene comparación. Y, en lo personal, es mi polo a tierra; es lo que me hace recordar el porqué de mi vida. No es una cuestión de sentirse "desagradecido" si no damos las gracias todos los días, todo el día; es más bien una cuestión de entender qué es lo que nos hace especiales y qué es lo que hace que estemos en el mundo haciendo lo que estamos haciendo y compartiendo con quienes estamos compartiendo.
Mi vida se ha basado en un constante "¿Qué hubiera pasado si...?" y en un repetitivo "¿Y si...?", por lo que entenderán que vivo más de lo que fue y de lo que será, que de lo que está siendo. Ese tipo de pensamientos han afectado mi salud y me han llevado a tener un estilo de vida bastante estricto, pero lo más raro es que si yo no hubiera pasado por esas situaciones difíciles de salud, hoy en día no sabría estar agradecida y ni siquiera intentaría vivir el presente, es más, ni siquiera estaría luchando por mis sueños. La vida y el universo conspiran a nuestro favor, siempre. No hay nada que no pase por alguna razón y eso es lo que nos hace falta tatuarnos en la mente. Algunos dicen que lo entienden, otros dicen que no creen en eso, pero son quienes lo han experimentado en carne propia los que pueden decir lo que es y lo que se siente. Es por esa razón que debemos dar gracias por cada mínimo momento, incluso aquellos que llamamos "malos momentos". Si uno mismo no se propone salir adelante, nunca lo hará. Hay que marcar la meta clara y hacer el debido proceso para alcanzarla, agradeciendo cada piedrita en el camino. Alguien muy importante para mi, una vez me dijo: "...también hay agradecer y sentirse feliz por los días en donde uno está triste, porque así aprendemos a apreciar más los momentos felices."
Como dije al principio, yo muy en el fondo sé la razón por la que estoy así y cada vez es una razón distinta, o la misma pero en otro contexto. Es por eso que cada vez que me siento triste y vacía, me permito estarlo y trato de disfrutarlo, aunque antes no lo hacía. Hoy en día ya acabé con eso que tanto me hacia daño, respiré una y otra vez hasta que recuperé el aliento, mi mente me decía a gritos que el corazón se reparara pero el agotamiento recorría cada fibra de mi ser y no me dejaba avanzar, me estaba rindiendo. Pero entonces, una vez más cerré los ojos y determiné que esa era la última lágrima que derramaba por el sufrimiento, que esa era la última vez que me sentía rota. Y fue ahí, donde agradecí.
Esto es algo que hago día y noche, no solo cuando estoy triste. Porque mi batalla interna es dejar de PREocuparme por las cosas y empezar a ocuparme. Sin dramas, sin excusas y sin tantos auto-regaños. Mi consejo para el día de hoy no quiero que sea el que siempre nos dan, ese de que "hay que disfrutar la vida porque solo hay una" ni ese de que "hay que arriesgarse porque no sabemos que día ya no vamos a poder", porque esas son cosas que ya todos sabemos que son ciertas, pero no es tan fácil hacerlo como decirlo y cada uno va a su tiempo. Mi consejo del día de hoy es que hay que AMAR cada momento de la vida y hay que permitirnos una búsqueda interior día a día, para descubrir la razón (o las razones) por las que estamos agradecidos con nosotros mismos. Ese es el primer paso para el amor... en todas sus expresiones.
Tengo millones de bendiciones y cosas por las que agradecer y sé que me vendría muy bien mencionar algunas: Agradezco mi vida y mi salud, agradezco mi familia y mis amigos, agradezco la naturaleza y los animales, agradezco el amor y el desamor, agradezco el arte y agradezco mi casa, mi cama y la comida; también agradezco los días soleados y los días lluviosos, agradezco mi paz y mi nerviosismo continuo, agradezco mis talentos y mis dones, y agradezco infinitamente por los retos que tengo que ponerme día a día para avanzar. Eso y mucho más agradezco, porque sé que el universo tiene mucho por ofrecer y yo tengo mucho que aprender.
Ser agradecido es de las mejores cosas que uno puede hacer. Esa sensación que te hace darte cuenta que estás en el lugar correcto y con las personas correctas, no tiene comparación. Y, en lo personal, es mi polo a tierra; es lo que me hace recordar el porqué de mi vida. No es una cuestión de sentirse "desagradecido" si no damos las gracias todos los días, todo el día; es más bien una cuestión de entender qué es lo que nos hace especiales y qué es lo que hace que estemos en el mundo haciendo lo que estamos haciendo y compartiendo con quienes estamos compartiendo.
Mi vida se ha basado en un constante "¿Qué hubiera pasado si...?" y en un repetitivo "¿Y si...?", por lo que entenderán que vivo más de lo que fue y de lo que será, que de lo que está siendo. Ese tipo de pensamientos han afectado mi salud y me han llevado a tener un estilo de vida bastante estricto, pero lo más raro es que si yo no hubiera pasado por esas situaciones difíciles de salud, hoy en día no sabría estar agradecida y ni siquiera intentaría vivir el presente, es más, ni siquiera estaría luchando por mis sueños. La vida y el universo conspiran a nuestro favor, siempre. No hay nada que no pase por alguna razón y eso es lo que nos hace falta tatuarnos en la mente. Algunos dicen que lo entienden, otros dicen que no creen en eso, pero son quienes lo han experimentado en carne propia los que pueden decir lo que es y lo que se siente. Es por esa razón que debemos dar gracias por cada mínimo momento, incluso aquellos que llamamos "malos momentos". Si uno mismo no se propone salir adelante, nunca lo hará. Hay que marcar la meta clara y hacer el debido proceso para alcanzarla, agradeciendo cada piedrita en el camino. Alguien muy importante para mi, una vez me dijo: "...también hay agradecer y sentirse feliz por los días en donde uno está triste, porque así aprendemos a apreciar más los momentos felices."
Como dije al principio, yo muy en el fondo sé la razón por la que estoy así y cada vez es una razón distinta, o la misma pero en otro contexto. Es por eso que cada vez que me siento triste y vacía, me permito estarlo y trato de disfrutarlo, aunque antes no lo hacía. Hoy en día ya acabé con eso que tanto me hacia daño, respiré una y otra vez hasta que recuperé el aliento, mi mente me decía a gritos que el corazón se reparara pero el agotamiento recorría cada fibra de mi ser y no me dejaba avanzar, me estaba rindiendo. Pero entonces, una vez más cerré los ojos y determiné que esa era la última lágrima que derramaba por el sufrimiento, que esa era la última vez que me sentía rota. Y fue ahí, donde agradecí.
Esto es algo que hago día y noche, no solo cuando estoy triste. Porque mi batalla interna es dejar de PREocuparme por las cosas y empezar a ocuparme. Sin dramas, sin excusas y sin tantos auto-regaños. Mi consejo para el día de hoy no quiero que sea el que siempre nos dan, ese de que "hay que disfrutar la vida porque solo hay una" ni ese de que "hay que arriesgarse porque no sabemos que día ya no vamos a poder", porque esas son cosas que ya todos sabemos que son ciertas, pero no es tan fácil hacerlo como decirlo y cada uno va a su tiempo. Mi consejo del día de hoy es que hay que AMAR cada momento de la vida y hay que permitirnos una búsqueda interior día a día, para descubrir la razón (o las razones) por las que estamos agradecidos con nosotros mismos. Ese es el primer paso para el amor... en todas sus expresiones.
Eres la mejor...
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